Editorial
¿Y cuáles son los datos de los que partimos?
No cabe duda de que este año es fundamental para la conformación del voto
de los ciudadanos. Parte de lo que votaremos el año que viene se deberá a lo
que hagan los partidos políticos durante todo el año y, otra porción, muy
pequeña, se decidirá en la campaña electoral.
¿Y cuáles son los datos de los que partimos?
Si nos atenemos a las últimas elecciones generales, Compromís sería el partido
más votado; obtendría siete concejales. Le seguiría el PP, con menos votos,
pero con los mismos concejales: siete. El PSOE obtendría cuatro y, Ciudadanos,
tres.
Pero la variedad municipal va a ser muy diferente.
Compromís-Podemos no se han presentado nunca juntos porque son dos
grupos políticos con almas muy diferentes: Por una parte, Compromís es
nacionalista, muy cercano a las posiciones independentistas; por otra,
Podemos, proviene de Esquerra Unida, es más comunista, muy cercano a la
izquierda tradicional y se fundamenta en la tesis principal del internacionalismo
proletario. Se trata de una línea política que piensa que el nacionalismo es de
derechas y defiende los privilegios de una iglesia rancia, como en Cataluña,
donde debería de ser ilegalizada como secta destructiva.
Decir además, que estas formaciones no tienen un candidato claro ya que el
principal candidato de EU, Manolo Ruiz, fue obligado a dimitir por el dinero de
los liberados. Los sueldos de concejales y liberados en Ontinyent, condicionan
mucho la acción política.
Por su parte, el PP está todavía con el efecto Jorge Rodríguez. Pero su análisis
es erróneo porque el ascenso del político imberbe fue debido al descalabro
interno del Partido Popular, a la mala gestión en la elección del candidato de
EU, al abandono del electorado natural de Compromís y a la buena
planificación de la campaña electoral del PSOE que contó con todos los
beneplácitos de la prensa local, incluido nuestro grupo.
Ahora, Jorge Rodríguez lleva una legislatura de mala gestión, con ataques a la
libertad de información, con intentos de cierre de nuestro grupo, mediante la
asfixia económica y con muchas promesas incumplidas: Hospital,
encauzamiento del Rio Clariano, desdoblamiento de la Ronda, mala gestión de
las obras públicas y, sobre todo, el condenar a unos niños a estar sin su
colegio; El Vicente Gironés.
Como repunte, señalar que el Partido Popular ha resuelto sus conflictos internos
y tiene una candidata solida, Mercedes Pastor, a la que solo le falta ser menos
abogada y más política. Compromís lo fía todo al efecto nacional. Esquerra
Unida y Compromís deberían lanzar ya su figura de candidato, que fuera
trasversal, dialogante y con el beneplácito de la gente de cultura.
Con esta, sin duda, el PSOE perderá la mayoría absoluta y, por mucho dinero
que le dediquen al marketing, no conseguirá remontar. Más si tenemos en
cuenta que las opiniones de su valido siempre han sido erróneas.
Si realmente se le quiere ganar a Jorge Rodríguez, hay una canción de Lluís
Llach que da la clave: “La Estaca”.